Voy a intentar explicar cómo y porqué surgió, y como ha llegado a ser un modelo universal (que ya tiene sus años).
Nos situamos al final de la segunda guerra mundial. Entonces, Japón era un país con un futuro poco claro: con pocos recursos naturales, sin materia prima, sin energía y con escasez de alimentos. La industria japonesa era desastrosa: ni los mismos orientales querían sus productos, de pésima calidad.
En los años 40 del siglo XX, Deming era uno de los grandes expertos en el control de calidad y había desarrollado una metodología basada en métodos estadísticos. Deming proponía:
- Eliminar objetivos numéricos
- Desligar el salario de la duración de la jornada
- Romper las barreras entre departamentos de una organización
- Dar más peso a las propuestas de los trabajadores (normalmente, quienes mejor conocen proceso y producto, y sus ámbitos de mejora).
En los 50, tanto Deming como Joseph M. Juran (administración del control de calidad) son invitados para introducir sus métodos en Japón, a través de la JUSE (organización de ingenieros de Japón). Y así, oficialmente, Japón adoptaba sus propuestas y métodos para reconstruir su industria y mejorar sus organizaciones y lo implantaron bajo la denominación de “Administración Kaizen”. Así, la mejora continua había de ser la clave del cambio, la principal estrategia de la gestión en Japón y se empieza a eliminar la tradicional inspección pieza a pieza de los productos (en la que los trabajadores no eran los responsables de la calidad ni los productos ni de su propio trabajo, sino que lo eran los “inspectores de calidad”). Por primera vez, los trabajadores de una fábrica, se sienten responsables de sus producciones y actuan en caso de ser necesario (en lugar de esperar a que viniera alguien a solucionar “su” problema).
Por último, Ishikawa (el creador del diagrama Ishikawa o de “espina de pescado” como herramienta de análisis de los problemas y sus causas y efectos) también hizo su aportación a este cambio de mentalidad: introdujo el concepto de "Control de Calidad en toda la Compañía", los Círculos de Calidad (actualmente superados, aunque aún muy mencionados y utilizados en Occidente, todavía como algo “rompedor”); y las auditorías para determinar las empresas merecedoras del Premio Deming.
En los años 80, Japón ya puede considerar que ha transformado su industria y que es una potencia económica, basándose en la calidad de sus productos, y empieza a exportarse el modelo. Muchas empresas occidentales empiezan a adaptarlo (y digo adaptarlo, porque copiarlo literalmente, hubiera sido imposible, debido sobre todo a las diferencias culturales –entre ellas, por ejemplo, el que los trabajadores destinaran parte de su tiempo libre a reunirse en los Círculos de Calidad para mejorar sus productos y procesos, sin esperar contrapartida económica).
En posteriores posts, veremos cómo adaptar y hacer fàcil -en lo básico- esta filosofía.
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