¿Y qué voy a hacer al respecto?
En unos días tengo el primer contacto con los padres de mis nuevos alumnos.
Estaba algo perdida porque, este año, no tenía muy claro cómo afrontar ese primer encuentro. No me gustan esas reuniones en que el maestro habla y los padres escuchan porque no es esa la relación que busco con “mis” padres. Entiendo que cada uno de ellos y yo hemos de liderar la educación de cada uno de esos niños: yo sé algo sobre su educación, llamémosla formal, y cada padre sabe algo sobre la educación “familiar”. Busco ir a una con cada uno de ellos (y por eso me duele cuando no encuentro colaboración o complicidad, o cuando lo que encuentro es desconfianza).
El caso es que un tweet de @kurioso me encendió ayer la bombilla. Aquí mismo podéis consultar el comentario de un joven sobre su paso por el sistema educativo, doloroso, que es el que lanzó vía twitter.
Primero preguntaré a cada niño dos cosas:
- Qué es lo que más te gusta hacer.
- Qué es lo que crees que haces mejor que nadie.
Es cierto que en los primeros años de Primaria el currículum tiene su peso (al menos en lo elemental), pero siempre se puede orientar –o eso creo- hacia lo que de verdad mueve la curiosidad y el interés de los alumnos.
El día de la reunión con los padres, cada uno recibirá un papel doblado con las respuestas de sus hijos tapadas, y cada uno deberá contestar:
- Qué es lo que más le gusta hacer a tu hijo.
- Qué crees que es lo que mejor sabe hacer tu hijo.
Yo, por mi parte, iré adaptando mis actividades a sus motivaciones.
A final de curso os cuento…