lunes, 10 de septiembre de 2012

¿Los alumnos tienen intereses propios?

Contesto: sí.

¿Y qué voy a hacer al respecto?

En unos días tengo el primer contacto con los padres de mis nuevos alumnos.

Estaba algo perdida porque, este año, no tenía muy claro cómo afrontar ese primer encuentro. No me gustan esas reuniones en que el maestro habla y los padres escuchan porque no es esa la relación que busco con “mis” padres. Entiendo que cada uno de ellos y yo hemos de liderar la educación de cada uno de esos niños: yo sé algo sobre su educación, llamémosla formal, y cada padre sabe algo sobre la educación “familiar”. Busco ir a una con cada uno de ellos (y por eso me duele cuando no encuentro colaboración o complicidad, o cuando lo que encuentro es desconfianza).

El caso es que un tweet de @kurioso me encendió ayer la bombilla. Aquí mismo podéis consultar el comentario de un joven sobre su paso por el sistema educativo, doloroso, que es el que lanzó vía twitter.


Primero preguntaré a cada niño dos cosas:
  1. Qué es lo que más te gusta hacer.
  2. Qué es lo que crees que haces mejor que nadie.
Con esto podré asomarme a los intereses reales de mis alumnos (aunque anticipo que, con 6 años, habrá mucho fútbol) y, así, orientar tareas hacia esos intereses.

Es cierto que en los primeros años de Primaria el currículum tiene su peso (al menos en lo elemental), pero siempre se puede orientar –o eso creo- hacia lo que de verdad mueve la curiosidad y el interés de los alumnos.

El día de la reunión con los padres, cada uno recibirá un papel doblado con las respuestas de sus hijos tapadas, y cada uno deberá contestar:
  1. Qué es lo que más le gusta hacer a tu hijo.
  2. Qué crees que es lo que mejor sabe hacer tu hijo.
Con esto pretendo conseguir que los padres se enfrenten a esta cuestión (de vez en cuando hay que hacerlo) y entender sus expectativas respecto de sus hijos.  Luego verán las respuestas de sus peques. ¡Ya hay tema para hablar en casa!, para hacer sentir importantes las opiniones de los niños, para hacerles sentir que se les escucha.

Yo, por mi parte, iré adaptando mis actividades a sus motivaciones.

A final de curso os cuento…

domingo, 2 de septiembre de 2012

Captatio Benevolentiae

Creo que había compartido esta reflexión alguna vez pero... nunca está de más. Es de Kathy A. Megyeri, de su libro "Chocolate Caliente para el Alma de los Maestros".

Se han acabado las vacaciones y ya estamos preparando material, buscando listas de alumnos, recopilando materiales encontrados durante las vacaciones, pensando como aplicar metodologías diferentes, como adaptar otras... (en mi caso, buscando hasta el lápiz).

Pero, antes de arrancar y antes de que vuestros hijos empiecen el curso en unos días, solo quería captar vuestra benevolencia para con profes y maestros. Tened esto en cuenta. 

Feliz curso 2012-13!


"Si un doctor, un abogado o un dentista tuviera a treinta personas o más en su oficina a la vez, todas con diferentes necesidades y algunas que no quieren estar allí y el doctor, abodado o dentista, sin ayuda, tuviera que tratarlos a todos con excelencia profesional durante diez meses, entonces podrían tener una idea de lo que es el trabajo del docente en el aula".

ilustración de este blog