¡Pues claro! Si no es en las dificultades, ¿donde ibas a encontrar buenas ideas?
Cuando todo funciona como un reloj suizo… ¿qué necesidad hay de buscar ideas que nos ayuden a mejorar? La situación ideal para hacer fluir ideas y más ideas, desde las más absurdas hasta las más simples y rápidamente aplicables, es la adversidad.
Tiene mucha relación con este post anterior, “un problema es un regalo”.
Es verdad que hay personas que ante la dificultad tienden a paralizarse o a resignarse, y empiezan a trabajar o a vivir en medio de una especie de caos, en la que se pelean continuamente contra los “elementos”.
Si estás así, ¡párate un momento!: reconoce que estás delante de una gran ocasión para mejorar las cosas (desde las que tú haces hasta las que te rodean), y empieza a “tener” ideas. Al principio tendrás que forzarte a tener esas ideas, pero en un rato verás que empiezan a fluir…
En ese momento, tu forma de pensar y ver las cosas estará empezando a cambiar y ya verás cómo te encontrarás en más de una situación en la que tu cabeza empezará a buscar ideas, y que éstas serán cada vez más creativas.
Propónselo a tus alumnos, cada vez que os encontréis con una dificultad. Les puede servir para hacerse “dueños” de su aprendizaje, de su aula, de sus relaciones con otros compañeros… Con un poco de práctica, te pueden sorprender.
Con tus compañeros de claustro, en momentos de aquellos en que los que lo ven todo negro e imposible empiezan a hacerse con el control de una reunión, salta y propón una lluvia de ideas para solucionar el tema.
¡Contagia la inercia de buscar ideas!
Felicitaciones!!!
ResponderEliminarTe mencioné como blog favorito para el premio Liebster!!! Podes ver más sobre el premio en http://musasmatematicas.blogspot.com.ar/2012/04/mencion-en-los-premios-liebster.html